- Para obtener rentas.
- Para obtener plusvalías.
- Para obtener ambas.
- Su uso en la producción o suministro de bienes o servicios, o bien para fines administrativos.
- Su venta en el curso ordinario de las operaciones.
- Ser un activo no corriente de naturaleza inmobiliaria.
- Mantenerse para generar plusvalías o rentas y no para la producción o suministro de bienes y servicios distintos del alquiler.
- La venta de inmuebles no forme parte del curso ordinario de sus operaciones”.
La clasificación de un inmovilizado como inversiones inmobiliarias puede poner de manifiesto problemas fiscales en cuanto a la afectación de los bienes inmuebles a la empresa y, por lo tanto, su posibilidad de generar deducciones por reinversiones y gastos deducibles.
En función de la clasificación que le otorguemos, variará su tratamiento contable. El árbol de decisión es el siguiente:
EJEMPLOS:
1.- Una nave industrial que la empresa utiliza como almacén central.
Se clasificará como inmovilizado material.
Cuenta: 211. Construcciones
2.- Un edificio de oficinas que se encuentra en fase de construcción. Cuando se finalice la empresa tiene intención de arrendarlo a un tercero.
Mientras esté en fase de construcción se clasificará como inmovilizado material en curso.
Cuenta: 231. Construcciones en curso
Cuando finalice la obra se clasificará como inversión inmobiliaria.
Cuenta: 221. Inversiones en construcciones
3.- Un edificio de 2 plantas. En la planta baja la empresa tiene ubicados sus talleres de producción y la planta superior la ha alquilado a un tercero.
La planta baja se clasificará como inmovilizado material.
Cuenta: 211. Construcciones
La planta superior se clasificará como inversión inmobiliaria.
Cuenta: 221. Inversiones en construcciones
4.- Un solar que la empresa tiene intención de vender en un futuro.
Cuenta: 220. Inversiones en terrenos y bienes naturales
5.- Una nave industrial que la empresa tiene alquilada a una empresa del grupo.
En las Cuentas Anuales individuales la clasificará como inversión inmobiliaria.
Cuenta: 221. Inversiones en construcciones
En las Cuentas Anuales consolidadas se clasificará como inmovilizado material.
Cuenta: 211. Construcciones
En función de la clasificación que le otorguemos, variará su tratamiento contable. El árbol de decisión es el siguiente:
EJEMPLOS:
1.- Una nave industrial que la empresa utiliza como almacén central.
Se clasificará como inmovilizado material.
Cuenta: 211. Construcciones
2.- Un edificio de oficinas que se encuentra en fase de construcción. Cuando se finalice la empresa tiene intención de arrendarlo a un tercero.
Mientras esté en fase de construcción se clasificará como inmovilizado material en curso.
Cuenta: 231. Construcciones en curso
Cuando finalice la obra se clasificará como inversión inmobiliaria.
Cuenta: 221. Inversiones en construcciones
3.- Un edificio de 2 plantas. En la planta baja la empresa tiene ubicados sus talleres de producción y la planta superior la ha alquilado a un tercero.
La planta baja se clasificará como inmovilizado material.
Cuenta: 211. Construcciones
La planta superior se clasificará como inversión inmobiliaria.
Cuenta: 221. Inversiones en construcciones
4.- Un solar que la empresa tiene intención de vender en un futuro.
Cuenta: 220. Inversiones en terrenos y bienes naturales
5.- Una nave industrial que la empresa tiene alquilada a una empresa del grupo.
En las Cuentas Anuales individuales la clasificará como inversión inmobiliaria.
Cuenta: 221. Inversiones en construcciones
En las Cuentas Anuales consolidadas se clasificará como inmovilizado material.
Cuenta: 211. Construcciones